29 de Noviembre 2015
Ella existe, la soñé... o existió alguna vez.
Fue hace mucho tiempo, en algun año de estos últimos 200 años viviendo otras vidas... ella existe, lo sé.
Tenica cabello dorado como el sol, su piel era lisa como una figura decera, su voz resuena como un eco lejano en el laberinto de mi mente... un lejano recuerdo.
Escribió nuestras iniciales en algun objeto, yo no recuerdo su nombre, ni su inicial, solo sé que estaba escrita ahi! Recuerdo la sensacion que me daba llegar y mirarla, meterme entre sus brazos, recuerdo la dicha que me daba ser bien recibida por su madre en aquella pequeña casa de piedra; ella y yo afuera, mirando la puesta de sol... esperando el almuerzo.
Existió alguna vez y fue para mi.
Ella existió y sentia la libertad de amar, la plena dicha de saber que no tenia que esconderme de nadie... ella existió y su amor ha sido el más grande que sentí. Fueron sólo unos minutos, fue como si ella hubiera venido a decirme que no deje de buscar, de creer, de luchar. Sentí como es ser libre de verdad, no tener ningún problema, ningún impedimento... me hace llorar.
Una voz lo narraba todo "has vivido cerca de 200 años"...
Ella existió y vivía modestamente detras de la catedral... la conocí un día que fui a comprar algo y la seguí, de pronto desapareció entre las estrechas callecitas empedradas, hasta que un día la vi de nuevo... fue entonces cuando todo empezó.
No sé bien de qué manera morí, ni cuando... sólo sé que fui feliz.
Apun puedo sentir la calma de su presencia, el reflejo de mi alma en sus pupilas, el color gris de su vestido desgastado.
He pasado horas tratando de recordar su nombre sin éxito alguno... pido a Dios otra oportunidad para soñarla, un destello más de ella para remendar mi roto corazón por un momento.
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