Cuando la vi, sentí frió y… al mismo tiempo, calor. Suelo
estar confundida todo el tiempo y por miles de cosas… Y se siente muy extraño
cuando la veo caminando por lugares nuevos y trato de recordar como solía ser
en nuestro tiempo, aun que parezca casi inservible a estas alturas de nuestras
vidas; en especial de la suya. Y me gusta ver como su sombra avanza con el sol,
tratar de mirar a algo que este relativamente cerca de ella para tenerla en el
segundo plano de mis ojos. Parece mentira, que después de tanto tiempo aun siga
pensando en todas esas cosas, sé que jamas podría mirarla y no sentir nada, y
me tranquiliza… y me paraliza al mismo tiempo.
Podrán pasar cientos de días, miles de horas y podría volver
a verla y me sacaría una enorme sonrisa. Jamás supe escuchar a las personas,
pero cuando habla es como si su voz tuviera la longitud de onda exacta para no
desviar mis sentidos de ella, y es gracioso como cuenta sus historias con esos
ademanes extraños.
Y siempre es bueno saber de su vida, hasta cierto punto… hay
cosas que me gustaría también no escuchar, pero todo conlleva a eso… Y cuando
habla es como sentirme llena y… al mismo tiempo, vacía.

No hay comentarios:
Publicar un comentario